sábado, 22 de noviembre de 2014

ROBERTO JOSE MOURAS, UN TALENTO INDISCUTIDO

22 de Noviembre de 1992 - 22° Aniversario - 22 de Noviembre de 2014

UN GRANDE ENTRE LOS GRANDES

Un montículo de tierra puso fin a su vida. Cayó, como caen los grandes, yendo en punta y ganando su carrera número 50 paradójicamente. Aquel día en Lobos se fue un eximio piloto y un hombre de bien a quién, el tiempo y las obras que hacía en silencio, lo engrandecieron aún más. Como cada vez que se escucha el sonido de un Turismo Carretera, el recuerdo de Roberto Mouras sigue vivo en cada corazón teceísta.


Roberto José Mouras nació en Moctezuma (Pcia. de Bs. As.), el 16 de Febrero de 1948. Muy pronto su familia se trasladó a Carlos Casares, donde cursó la escuela primaria y la secundaria, recibiéndose de Perito Mercantil.

El primer auto que manejó fue un Bergantín IKA de su padre con el que solía correr picadas junto a su inseparable amigo Héctor Moro.

A punto de cumplir los 18 años ya era propietario de un Chevrolet 400 con los que dio los primeros pasos en el automovilismo zonal.

En el automovilismo grande debutó en 1966 en Turismo Anexo J, llegando el primer triunfo el 20 de Noviembre de 1966 en Alberti, ganándole a los equipos oficiales, el auto por supuesto era un Torino. Siguió compitiendo en esa categoría hasta 1970.

Debut en TC

El gran salto lo dio en 1970, tras dos intentos fallidos en Buenos Aires y Pergamino, debutó con el Torino en TC el 30 de agosto de 1970, en Chivilcoy, arribando en una consagratoria 8va posición, en esta carrera ganaba Rubén Luis Di Palma, una carrera que se recordará por siempre porque a Luis lo acompañó "Palito" Ortega.

Por espacio de tres años siguió corriendo con este Torino, vinieron muchos abandonos y muy pocas satisfacciones. Un sexto puesto en Zapala a fines de 1972 y otra clasificación igual en la Vuelta de Laboulaye de 1973, fue lo mejor que Roberto pudo cosechar en ese período.

Para 1974 compró una carrocería Chevrolet y el motor que habían pertenecido a Humberto Pascualini (que se había accidentado fatalmente en el Gran Premio Concepción- La Rioja en 1973), con esos elementos encaró el "Toro" la temporada 1974, y los resultados comenzaron a aparecer, un quinto puesto en la Vuelta de Laprida (corrida en Olavarría) el 28 de Agosto, luego obtuvo un segundo puesto en la Vuelta de Bragado (corrida en 25 de Mayo) y sendos quintos puesto en el Autódromo de Buenos Aires, para llegar segundo nuevamente en Pergamino, el 1 de Diciembre.
En 1975 son más los sinsabores que las alegrías, inició el año con un tercer puesto en 25 de Mayo, pero luego, apenas pudo conseguir alguno que otro cuarto lugar y nada más.

El "Siete de Oro"

Su exitosa campaña en el Turismo Carretera llega cuando el Ingeniero Ricardo Joseph, gracias a su gestión lo incorpora al equipo oficial General Motors, donde formará equipo con Carlos Marincovich con sendas Cupés Chevy, donde contará con la preparación de los talentos Omar Wilke y Jorge Pedersoli.

Su primer triunfo llega el 9 de Mayo de 1976 en Bahía Blanca y así seguiría la interminable seguidilla de triunfos del famoso "Siete de Oro" (denominado así por el color dorado predominante en su carrocería y la publicidad de una importante firma de whisky) hasta la segunda carrera de Olavarría.

Roberto luego de lograr la primera victoria en al categoría en Bahía Blanca, ganó en Monte doblegando a los Ford oficiales. Más tarde llegó Olavarría, donde nuevamente el dorado Chevrolet volvió a ganar.

Después llegó el Gran Premio del Llano (Laboulaye), donde en la primer etapa se pinchó un neumático del veloz Chevrolet y perdió alrededor de cuatro minutos. Al día siguiente, en la segunda etapa, Roberto descontó ese tiempo y le sacó cuatro segundos a Traverso que marchaba en la segunda posición, el Chevrolet descontaba a razón de un segundo por kilómetro (según palabras de Jorge Pedersoli que oficiaba de acompañante del "Toro" en aquella época).
La seguidilla de victorias parecía no tener fin, los hinchas de Chevrolet estaban enloquecidos, porque de una vez le podían ganar de igual a igual a los Ford.

En la Vuelta de Monte fue vencido en pista por Jorge Cupeiro y su Dodge preparado por "Tato" Ferrea, pero en la técnica días más tarde lo desclasificó por anomalías en el block del motor diciendo que era más pesado que el original, dando como ganador nuevamente a Roberto Mouras. La Vuelta de Olavarría sería otra aplastante victoria como las cinco anteriores, corrida el 10 de Octubre, es decir que por 5 meses dominó todo el espectro del TC.

Luego de la competencia de Olavarría, el sexteto de triunfos de Roberto Mouras, quedó definitivamente instalado en el historial de la categoría como récord absoluto.

Las tres últimas competencias se disputarían en el Autódromo Municipal de Buenos Aires, auspiciado por General Motors paradójicamente, esto cambió la historia, Roberto Mouras en la cumbre del torneo y los 48 puntos que lo separaban de Gradassi, lo hacían prácticamente Campeón de esa temporada. Pero CADAD cambió la puntuación, dando 26 puntos al ganador en vez de 20 puntos como lo hacía en las carreras de autódromo.

Este cambio en el reglamento perjudicó a Roberto Mouras en las carreras que restaban disputarse.

En la primera de aquellas pruebas, el "Toro" debió abandonar por problemas en su noble Chevrolet. Gradassi sobre la misma línea de sentencia, le arrebató el triunfo a su coequiper Juan María Traverso por orden de equipo.

La segunda carrera volvió a tener a Gradassi como ganador, pero esta vez de punta a punta, lo cual lo ponía como líder del torneo con 4 puntos a su favor por otro abandono del "Toro".

La tercera y última carrera fue decepcionante para los "hinchas" del Chivo, Mouras comenzó a sufrir problemas en la misma serie clasificatoria y antes de largar la final, "Pirín" Gradassi volvía a coronarse Campeón de Turismo Carretera.

En 1977 las cosas se pusieron más difíciles. Poco pudo hacer Roberto frente a la fortaleza que demostraba el equipo Ford, alcanzó a ganar en Olavarría y en Buenos Aires, pero debió conformarse con el tercer puesto al final del Campeonato detrás de Gradassi y Traverso.

En 1978 sólo se puede rescatar un segundo puesto en Las Flores, el resto del año lo encontró del sexto puesto para abajo.

Debut con Dodge

Le dijo adiós a su querido Chevrolet, cuando General Motors Argentina cerró su planta en el país y vendió su auto a Juan Alberto Occhionero. En 1979 probó fortuna con el Dodge de Roque Giuliano en 4 competencias pero no vio ninguna bandera a cuadros.
Volvió a las pistas el 7 de Diciembre de 1980 en Tandil, esta vez sentado en un Dodge blanco con el N° 101 en sus puertas, con la preparación habitual de Wilke & Pedersoli, en esta carrera clasificó en la undécima posición. En esta competencia debutaba en la categoría un joven piloto llamado Emilio Salvador Satriano.
En una lluviosa mañana, en el Autódromo de Buenos Aires, más precisamente el 24 de Mayo de 1981 obtenía su primera victoria con Dodge, luego conseguía un tercer y segundo puesto en Tandil y La Plata respectivamente, para ganar en Pergamino. La finalización del campeonato lo encontró tercero, Roberto estaba otra vez prendido.

El torneo Lizeviche- Galídez, le serviría al "Toro" para afianzarse aún más en la conducción del Dodge ganado en Olavarría y en el Autódromo de Buenos Aires consecutivamente.

En aquel minitorneo finalizaría en la segunda posición detrás de Antonio Aventín. Pero luego de un reclamo ante la ACTC, días después de finalizada la competencia y con el Reglamento de aquella época en mano, el "Toro" de Carlos Casares se quedó con aquel minitorneo.

Siguió con Dodge en 1982 y sólo triunfó en La Plata y consiguió un par de podios. En la Vuelta de Tandil, en la carrera en que Martínez Boero se consagró Campeón, Roberto se dio una impresionante piña y se quedó sin auto.
Corrió finalmente la última de carrera de 1982 en el Autódromo de Buenos Aires con un Dodge rojo de Hugo Mazzacane y llegó en cuarta colocación.

El primer Campeonato.

Comenzó 1983 con dos colores en su auto -marrón y beige- y el N° 5 en sus laterales. Ese número 5 que tantos pilotos le desconfiaban a Roberto le trajo suerte. Pero la suerte no viene sola, hay que ayudarla con mucho trabajo y con un muy buen equipo. Con eso y mucho más -muñeca que le dicen- el Príncipe de Carlos Casares le apuntó a 1983 y le pegó en el centro.

Este Campeonato lo peleó con Juan María Traverso que retornaba a la categoría y con Oscar Castellano.

La apertura de este campeonato tuvo lugar en el Autódromo Gral. San Martín de Mendoza con un segundo puesto de Roberto, detrás de Juan María Traverso.

El 10 de Abril, el "Toro" se impuso en la Vuelta de Roque Pérez (25 de Mayo), no tuvo fortuna en Necochea, pero se desquitó en Punta Alta y en Monte.

En Punta Alta (Bahía Blanca) se iniciaría el primer toque de la larga y famosa lista de incidentes entre Roberto Mouras y Oscar Castellano, este toque originó un serio accidente del "Toro" y en esta carrera Traverso descontaría importantes puntos con la victoria que logró.

Luego del abandono en la Vuelta de Lobería (Tandil), llegó la victoria para Roberto en Olavarría, en esta competencia de Olavarría el "Flaco" se desvinculó de Herceg y corrió con un auto prestado propiedad de Gustavo Degliantoni y abandonó a una vuelta del final.

Oscar Castellano se encontraba suspendido por la ACTC por el toque en Bahía Blanca y allí terminaron sus aspiraciones de campeonato, el principal oponente de Roberto pasó a ser el "Gaucho" Martínez Boero. El de Bolívar peleaba en los números, pero debía ganar imperiosamente, para poder retener el Campeonato.

En La Plata se volvieron a tocar Roberto Mouras y Oscar Castellano a la salida del puente donde debía pasar solamente un auto y ninguno de los dos quiso aflojar y Roberto terminó contra unos árboles, el del "Pincho" contra una banquina. La rivalidad Mouras vs Castellano estaba poniendo la cosa demasiado caliente y se esperaban duras sanciones, si se tomaban en cuenta la suspensión de Castellano. Pero no se tomaron medidas ya que había un Campeonato en juego, y todo quedó como si no hubiera pasado nada.

El 16 de Diciembre se largó el Gran Premio. Los caminos de La Pampa iban a determinar el Campeón de la temporada, paradójicamente se volvía a una carrera larga, a las etapas, a los reabastecimientos en carrera, al uso del viejo aro de información, además se vería por última vez en el Turismo Carretera, un tramo de tierra, algo que para los nostálgicos no podrán olvidar jamás.
En carrera se daba por sabido que las características de la ruta y de no tener ningún inconveniente mecánico Roberto se llevaría su primer Campeonato. En Winifreda, punto final de la competencia, la bandera a cuadros consagró a Roberto Mouras ganador de la misma y flamante Campeón de TC.

El segundo Campeonato

Si 1983 había sido un gran año, 1984 fue mucho mejor para el "Príncipe", quizás el mejor de toda su campaña deportiva. El Dodge pintado de azul con el N°1 en sus puertas obtuvo nueve victorias a lo largo de la temporada.
La primera de ellas en Necochea, en la primera fecha del torneo. El 10 de Junio triunfó en el Autódromo de Buenos Aires, para ganar en la siguiente carrera en Olavarría.

En San Lorenzo llegó segundo, para luego ganar en 9 de Julio. En La Banda se tocaron nuevamente Castellano y Mouras, teniendo este último problemas de frenos y llevándose por delante en la última curva al "Pincho". Por este toque sería castigado el Campeón con una fecha efectiva de suspensión, por supuesto esto trajo mucha tela para cortar. Finalmente fue suspendido para la carrera de Balcarce.

A partir de la Vuelta de Benito Juárez (en Tandil), el "Príncipe" encontró un auto contundente y comenzó a dominar en todos los circuitos, ganó consecutivamente en Olavarría, Junín, Tandil y La Plata, estuvo muy cerca de igualar la hazaña de 1976.

El 2 de Diciembre en Olavarría y después de un gran duelo con su rival de todos los tiempos, Oscar Castellano, Roberto se clasificó segundo detrás de "Pincho" y con estos puntos consiguió su segundo Campeonato de TC.

En la siguiente carrera, en Necochea, Roberto se llevó un gran susto, ya abandonado a un costado del camino, en el momento que se bajaba su acompañante José Luis Riga, pasó volando por encima de su auto el Dodge de Gustavo Brescia, quién alcanzó a tocar a Riga, este por suerte la pudo seguir contando.


El tercer Campeonato

Aquel mal recuerdo de Necochea muy pronto tuvo revancha, en la primera prueba de 1985, justamente en aquella ciudad, obtuvo el primer eslabón que lo llevaría hacia el tercer Campeonato.
Luego llegaron 3 victorias consecutivas, 25 de Mayo, 9 de Julio y Viedma.
En la 2da Vuelta de San Lorenzo (Sta Fé) buscando nuevos desafíos y a pesar de los triunfos, el "Toro" de Carlos Casares cambiaba su Dodge por la marca de sus amores: el Chevrolet, alcanzando un 4° puesto. En Junín alcanzó un opaco noveno puesto con varios problemas de tenida en la flamante Cupé Chevy.

En Balcarce, la noticia más significativa fue el regreso de Roberto Mouras al Dodge porque desarrollo del Chevrolet le demandaba demasiado tiempo a Roberto y la lucha por el título imponía cambios drásticos: el "Príncipe" volvía al Dodge y la Vueltas de Saladillo (25 de Mayo), Junín, Olavarría y La Plata fueron testigos de una nueva racha ganadora de la Cupé Dodge azul del "Toro".
Esta racha ganadora fue la consecuencia del tercer Campeonato consecutivo. De esta manera cerraba uno de los ciclos más brillantes del Turismo Carretera con 22 triunfos y 3 Campeonatos consecutivos.

La vuelta al Chevrolet

Pero la idea de volver a Chevrolet, rondaba en las mentes de Roberto, Wilke y Pedersoli. Roberto quería lucir el N° 1 en el "Chivo". A partir de la tercera carrera de 1986, Bahía Blanca, Roberto volvió al Chevrolet para no dejarlo hasta el final de su carrera deportiva.



Los abandonos se fueron sucediendo. Sólo pudo imponerse en Olavarría y ese N°1 se transformó en un N°11 para 1987.




Según palabras de Roberto "Tener una buena actuación con Chevrolet es como tener cinco buenas con Dodge" fue su sentimental explicación.
A pesar de obtener tres victorias en 1987, Tandil, Rafaela y San Luis, sólo bajó un número en el ránking, debido a los muchos abandonos que tuvo durante la temporada.

Con el N° 10 encaró 1988 y el "Chivo" estaba 10 puntos. Así lo demostró en Santa Teresita y Necochea, con sendas victorias consecutivas. Luego vinieron 2 segundos puestos en Las Flores y Buenos Aires. Pero una racha de cuatro abandonos la hizo perder importantes puntos para pelear el Campeonato. Finalmente cerró el año en San Lorenzo con un segundo puesto que le alcanzó para terminar en la 3° puesto en el Campeonato detrás de Castellano y Angeletti.
En 1989 apenas una carrera ganada -La Plata- y dos segundos puestos en Balcarce y Morón y muchos abandonos lo bajaron en el ránking.

Como en 1976, el Chevrolet tenía el N° 7, pareció que la senda brillante volvía a transitarla, ganó consecutivamente en La Plata, Balcarce y Junín, pareció escaparse hacia su primer Campeonato con Chevrolet, con esto demostraba que su auto andaba en todos lados. El equipo de Roberto, comandado ya solamente por Jorge Pedersoli , se preparaba para el cuarto título. Pero no pudo ser, luego de varios abandonos y malos resultados, cerró el año en Tandil con triunfo, lo que le posibilitó clasificarse tercero en el Campeonato detrás de Emilio Satriano (Campeón) y Oscar Castellano (subcampeón).

Santa Teresita le brindó la primera gran alegría de 1991...y la única, se cansó de puntear y romper era cosa de todos los domingos: Roberto dominaba la carrera y de repente el grito de "Llamando al avión" y anunciaba que se quedaba a un costado de la ruta. Sólo pudo conseguir 3 segundos puestos en Balcarce, Zarate-Campana y San Lorenzo.

La última temporada

Con el N° 9 se dispuso a enfrentar el campeonato 1992. Otra vez, Santa Teresita le abrió las puertas del éxito, allí festejó Roberto su último cumpleaños. Luego vinieron una serie de abandonos.

Pero el 5 de Julio de 1992 en el Autódromo de Buenos Aires, el "Toro" ganó una carrera para el recuerdo. Desde largada Roberto le arrebató la punta a Oscar Aventín y comenzó a escaparse lentamente hasta que Vicente Pernía con su Dodge lo superó por la parte de adentro del curvón Salotto y este último comenzó a escaparse hasta que vueltas más adelante rompiera un neumático delantero en la recta opuesta.

Anteriormente se tocaban levemente Minervino con Roberto, que ante el abandono de Pernía queda en punta, "Patita" Minervino tuvo la oportunidad de hacer diferencia pero por su cabeza pasaba una posible sanción por el toque.

En el final entró en escena un gran estratega: el silencioso Roberto que superó a "Patita" en la recta opuesta por afuera antes de la chicana de Ascari. Finalmente se llevó la carrera seguido de Minervino y Luis Hernández completando un podio todo Chevrolet y de paso cortaba una racha de 8 años sin ganar en el Autódromo de Buenos Aires.

Con esta victoria el "Toro" se ponía a tiro en los puntos para pelear el campeonato con Oscar Aventín y Juan Manuel Landa.

Luego llegó segundo en La Plata y cuarto en Balcarce. En 9 de Julio se pegó cuando se rompió una goma en el último curvón peraltado del escenario, cuando venía ganando.

Después llegaron 2 segundos puestos en Mendoza y Morón, donde aquel caluroso domingo, conquistaba Roberto su último podio. En San Lorenzo no tuvo fortuna con una persistente falla, que lo hizo abandonar.


El 22 de Noviembre de 1992 en Lobos, Roberto Mouras se despidió de todos los teceístas. Un talud de tierra puso fin a la vida del último gran ídolo que tuvo el TC en toda su larga historia. Cayó como caen los grandes, yendo en punta y ganando su carrera número 50, junto a su acompañante Amadeo González.



Su talento y su carisma lo transformaron en el piloto más popular de su época en la mejor categoría del país. Sus ásperos pero limpios duelos con Oscar Castellano apasionaron a los amantes del TC. De esta forma, se constituyó en el claro ejemplo de cómo un corredor puede ser famoso y querido gracias a su talento; sin necesidad de las polémicas y las exposiciones públicas que en nombre del marketing padecen hoy la mayoría de los deportistas reconocidos.

El "Gallego", como lo conocían en Carlos Casares, al que le encantaba recorrer el mundo, el que era generoso por demás con sus mecánicos y celoso de sus trofeos, al que Wilke llamaba "Pelito" porque siempre decía que al auto le faltaba un pelito.

Pero Mouras no solo cosechó títulos y laureles. Fue un hombre de un gran corazón, solidario, respetuoso y respetado, virtudes que no trascendieron gracias a que siempre prefirió cultivar el perfil bajo. Preocupado constantemente por su pueblo, llegó a "subvencionar 2 o 3 colegios en Casares", como alguna vez confesó Hugo Mazzacane, padre de Gastón y recientemente Presidente de la ACTC, quien fue acompañante de Roberto en los comienzos de los '80.
No pudo cumplir uno de sus mayores sueños: salir Campeón con Chevrolet y correr las 24 Horas de Daytona ’93 con la Misión Argentina, algo que el destino le impidió.

Paradójicamente, las circunstancias determinaron que el "Toro" finalizara aquella carrera como ganador. Él alguna vez lo había dicho: "Nunca se sabe cómo ni cuando puede terminar esto". En definitiva Roberto fue un grande como piloto y un grande como persona.

El Toro" en números
Nombre completo: ROBERTO JOSE MOURAS
Fecha y lugar de nacimiento: 16 de febrero de 1948 en Moctezuma (a 20 Km de Carlos Casares), provincia de Buenos Aires.
Comienzos: se inició en el automovilismo en 1966, al volante de un Chevrolet 400 color bordó. Participaba en una categoría que disputaba sus carreras en el circuito del Parque Principal de Carlos Casares.
Primer triunfo: lo consiguió el 20 de noviembre de 1966 en una carrera de Standard Mejorado organizada en Alberti. Mouras condujo un Chevrolet y fue acompañado por su preparador Félix Forneri.
Su paso por el Turismo: en 1967 debutó en el Turismo Anexo J con su aparición en la Mar y Sierras sobre un Chevrolet ´66 gris metalizado. Finalizó noveno. En los años siguientes obtuvo valiosos podios en la categoría a bordo de un Torino.
Debut en TC: el 30 de agosto de 1970 en la recordada Vuelta de Chivilcoy. En esa oportunidad ganó Luis Rubén Di Palma, el día que llevó en su butaca derecha a Ramón "Palito" Ortega. Mouras terminó octavo conduciendo un Torino.
Primera victoria: el 9 de mayo de 1976 en Bahía Blanca, con el famoso Chevrolet "7 de Oro". Con ese auto obtuvo seis victorias consecutivas durante la temporada, aunque debió conformarse con el subcampeonato.
Cantidad de títulos: tres con Dodge en 1983 (cinco victorias), 1984 (nueve) y 1985 (ocho).
Cantidad de victorias: 50 (27 con Dodge y 23 con Chevrolet). Es el segundo mayor ganador del TC detrás de Juan Gálvez.
Ultima victoria: el 22 de noviembre de 1992 en Lobos. La carrera se dio por terminada una vuelta antes de su fatal accidente, por lo que fue considerado el ganador de la prueba.
Su mejor carrera: el Gran Premio del Llano en 1976. Con su Chevrolet venció a los Ford de Héctor Gradassi, Juan María Traverso y Ricardo Iglesias, después de haber pinchado una goma.

SUS AUTOS EN TURISMO CARRETERA
Torino (1970-1973): fue testigo de sus mejores actuaciones en Turismo. Con esa marca debutó en TC y alcanzó dos sextos puestos como mejor resultado.
Dodge (1979-1985): Le dio sus tres coronas en TC. Obtuvo un récord fabuloso entre 1983 y 1985 al conseguir 22 victorias.
Chevrolet (1974-1978 y 1986-1992): inolvidable el "7 de Oro" por sus seis victorias consecutivas en 1976, aunque se le escapó el título. Luego de su paso por Dodge, regresó al Chivo en 1986. Logró importantes triunfos, pero nunca se alzó con el título