Las ilusiones de Marcos y José Luis Di Palma se desvanecieron muy pronto en el Dakar 2013. Los hermanos de Arrecifes debieron desertar con problemas insalvables en su máquina.
Apenas habían largado la 2da Etapa este domingo cuando apareció un problema en el turbo del motor de la Toyota Hilux.
Los Di Palma intentaron la reparación durante muchas horas, pero cuando vieron que la solución sería difícil, decidieron volver al campamento, donde estaba su equipo esperando para trabajar en la camioneta.
José Luis y Marcos entraron al campamento de Pisco nuevamente a las 19 horas de ayer y el trabajo de reparación comenzó con febril intensidad. La idea era arreglar el turbo e iniciar la etapa nuevamente. Al largarse casi sin enlace la 3ra Etapa, a disputarse en el día de hoy, se iniciaba mucho más tarde de lo habitual, y si el motor rendía bien, era posible intentar hacer toda la etapa de ayer de noche y este lunes volver a largar.
Terminaron la reparación a la medianoche de Argentina, y luego de descansar un par de horas volvieron a la ruta con la idea de cumplir con el plan trazado. Pero el turbo volvió a fallar y el abandono fue inevitable.
"Se dañó el motor y no había posibilidades de continuar", señaló Marcos Di Palma en Campeones por Radio Rivadavia, además sostuvo que "Ni bien llegue a Arrecifes nos ponemos a trabajar para el próximo Dakar. Queremos hacer un prototipo con más potencia", reconoció.
Así, una enorme frustración envolvió a los hijos del gran Luis y a toda la “cuna de Campeones” que seguía con enorme interés su actuación.
