miércoles, 15 de octubre de 2014

F1: "CUANDO SUENA EL TELÉFONO TEMBLAMOS"

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Philippe Bianchi aseguró hoy que su hijo Jules Bianchi se encuentra grave pero estable y que "no se rinde" en su lucha para lograr salir vencedor de "la carrera más importante de su vida".
La familia Bianchi se encuentra instalada en el hospital de Yokkaichi en la ciudad de Mie donde se encuentra internado Jules desde el accidente que protagonizó en el GP de Japón el 5 de octubre pasado
La esperanza que tiene los Bianchi es el principal pilar donde se asienta las ganas de la familia de tener a Jules nuevamente con ellos recuperado de manera total. Según publicó el diario italiano "La Gazzetta Dello Sport" los médicos del hospital se muestran muy sorprendidos por la situación del piloto ya que ellos consideran que "nadie nunca había sobrevivido a un accidente tan grave" y hablan de "milagro" con Jules.
Lo más fuerte de las declaraciones vertidas por el padre del piloto hoy fue cuando confesó que "Cada vez que suena el teléfono sabemos que puede ser el hospital para decirnos que Jules está muerto" dijo Philippe marcando el momento terrible que vive junto a los suyos
"Es muy duro. En una semana la vida de nuestra familia ha quedado destruida", lamentó, aunque esperó poder trasladar a su hijo a Tokio, "donde todo será un poco más fácil", algo que sólo ocurrirá cuando el estado de salud mejore.
"También con Schumacher pasaron meses antes de que saliera del coma, y ahora he leído que incluso el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Jean Todt, espera que pueda tener una vida casi normal. Espero poder decir lo mismo algún día", declaró Philippe
Philippe Bianchi agradeció el apoyo de los pilotos, el equipo y los seguidores, y aseguró haber recibido mensajes de ánimo y cariño de "muchísima gente" Alonso, Massa, Hamilton, Rossi, Márquez y otros pilotos de Moto GP.