martes, 13 de agosto de 2013

F1: VALENCIA SE QUEDARÍA SIN CARRERA

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La Fórmula 1 se aleja de Valencia. Fuentes próximas a la organización del GP de Europa confirmaron al diario español AS que ya se renegocia con Bernie Ecclestone el pago del canon previamente pactado, con la intención de desvincularse de sus compromisos contractuales y evitar así la celebración de un evento que no cuenta con el visto bueno del ejecutivo del presidente Alberto Fabra, en una coyuntura tan poco propicia para semejante inversión.

Valencia tiene un acuerdo con el promotor del Mundial para mantener su prueba en el calendario en alternancia con el Circuito de Cataluña. Al no recibir este año la carrera, su turno le llegaría en 2014. Pero los organizadores catalanes no están dispuestos a renunciar a su cita, produciéndose así un conflicto de intereses que debería ser resuelto por el propio Ecclestone.

Sin embargo, el escenario ha cambiado de forma sustancial en las últimas semanas. Acuciado por la situación económica, el Consell de la Generalitat no considera oportuno seguir adelante con este proyecto, por lo que intentan desvincularse del acuerdo previo con el promotor. Aunque Valencia había pactado de forma ventajosa los derechos de la organización del gran premio, su importe podría rondar los 30 millones de euros, una cantidad que ahora Fabra intenta renegociar e incluso suspender para que no resulte gravosa en las arcas públicas.

La pelota, por tanto, está en el tejado de Ecclestone. Si el patrón de los grandes premios se muestra flexible en sus exigencias (apelando a la buena relación que tradicionalmente ha mantenido con el Gobierno valenciano, sobre todo durante la presidencia de Francisco Camps), Valencia renunciará con certeza a la carrera. El problema puede llegar si Bernie se mantiene firme en el cobro del canon; en ese caso, el ejecutivo de Fabra deberá plantearse la disyuntiva de pagar esos 30 millones de euros pero renunciando a cualquier tipo de ingreso o mantener una inversión total en torno a unos 40 millones, seguir adelante con la organización de la prueba e intentar que el impacto en sus finanzas sea el mínimo posible con el retorno que se produzca por la venta de entradas y la aportación de un posible patrocinador. En cualquier caso, dos partidas muy inciertas a la vista de las experiencias previas en el Valencia Street Circuit.