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Red Bull presentó, via Internet, el temido y esperado RB8, el auto con el que defenderá los dos últimos títulos mundiales obtenidos en 2010 y 2011.
La primera vista lleva directamente a la trompa del coche. El escalón es el más pronunciado de cuantos se han visto hasta ahora, pero parece haber algo. Adrian Newey ha aprovechado para realizar una entrada de aire en esa zona, con clara función aerodinámica, aunque todos los expertos presentes en Jerez estudian en estos momentos su forma y función, previsiblemente ganar carga en el eje delantero, descartando el objetivo de la refrigeración de KERS o motor.
Los escapes, la gran incógnita en un equipo que tanto se benefició de los escapes sopladores, parecen lo más novedoso. Van completamente integrados y camuflados al final de los pontones. No han usado ni la protuberancia suave de McLaren, ni el voladizo acusado del Ferrari F2012. El resultado es una parte trasera mínima y limpia.
El resto del monoplaza es muy parecido al diseño del RB07, tanto en los pontones como en la tapa del motor. Lo que sí llama la atención es lo pequeña que es la zona del final del motor. Prácticamente desaparece la carrocería después del depósito de gasolina para pegarse justo a la caja de cambios.
En conclusión una refinada evolución del coche arrasador de las dos últimas temporadas y el gran rival a batir por Ferrari y McLaren. La historia reciente avala a Red Bull como a ningún otro, aunque habrá que ver cómo les afecta la prohibición de los escapes sopladores, la que era su gran arma sobre la pista, junto con la mejor aerodinámica.
