La situación vivida por parte del equipo Red Bull en Turquía, cuando a mitad de carrera Mark Webber y
Sebastian Vettel chocaron entre sí y provocaron la pérdida de la primera posición del primero y el abandono del segundo, no cayó muy bien en el seno del equipo. "Necesitamos que los dos se den cuenta de lo ocurrido y hace falta un poco de cooperación por parte de ambos".
"Lo más importante, y yo mismo he vivido antes este tipo de situaciones en diferentes fórmulas, es hablar de las razones que han motivado esta situación con los propios pilotos, que es lo que vamos a hacer aquí", comentó Christian Horner, jefe de la escudería, a la publicación especializada 'Autosport' acerca de cómo tenía la intención de actuar tras lo ocurrido en Estambul.
"No existe ninguna rivalidad entre los pilotos. Los dos son competitivos. Los dos son animales hambrientos, y es nuestra tarea asegurarnos de que aprenderán de esto y que no vuelva a ocurrir", comentó Horner, convencido de que no voverá a repetirse una circunstancia similar entre sus dos pilotos.
Horner se mostró convencido además de que tanto Webber y como Vettel tendrán muy en cuenta el hecho de que su incidente en Estambul no sólo destruyó sus opciones de cara al podio y la victoria final, sino también el trabajo de todo un equipo.
"Ellos representan a todo una escudería; saben que lo que ha sucedido no sólo les ha costado caro a ellos mismos, sino al resto del equipo", destacó.
Horner quiso también desentenderse de las palabras de Helmut Marko, ingeniero asesor de Red Bull, quien habría culpado del incidente al propio Webber, y eso que las imágenes demuestran que Vettel cerró su trazada antes de lo debido. El jefe de los toros rojos adoptó una posición más equilibrada, señalando que ambos pilotos tienen que compartir la culpa de lo ocurrido.
"Nunca debieron de haber actuado así en pista", dijo. "Necesitamos que los dos se den cuenta de la gravedad de lo ocurrido y hace falta un poco de cooperación por parte de ambos", matizó.
