La historia del 13 parte desde 1925, cuando Paul Trochy perdiera la vida en el Gran Premio de San Sebastián al estrellar su Delage contra un árbol. El colmo de la coincidencia fue que pocos meses después, en la Targa Florio (Sicilia) de abril de 1926 el italiano Giulio Masetti, con el mismo 13, falleció aplastado por el auto tras caer a un barranco.
Esto trajo aparejado que la Federación Francesa retirara este número y que la tradición se extendiera de los Grand Prix al inicio del Mundial de Fórmula 1. Nadie lo quería. No hay box número 13 en los circuitos, ni en los aviones que vuelan a los grandes premios. El primero que se atrevió a colocarlo fue el alemán Mauritz Von Strachwitz (Alemania) en 1953, cuando intentó clasificar con su Lancia para el GP de Alemania, pero falló.
Diez años más tarde, llegó el mexicano Moisés Solana, quien logró partir 11mo. en la grilla con su BRM en el Gran Premio de México de 1963. Eso sí, su motor se rompió en la vuelta 57 cuando ocupaba esa misma plaza en la carrera.
El últimó intento data de 1976, en manos de una de las pocas mujeres que quisieron hacer carrera en la F1. Fue la inglesa Divina Galica en el Gran Premio de Gran Bretaña, que sobre un Surtees TS 16 preparado por Nick Whiting, el hermano del hoy director de carrera Charlie Whiting, clasificó 28ª y solo entraban 26, así que no pudo correr.
De esta forma, Maldonado marcará un nuevo punto en la historia de la F1.
