Le ofrecieron un BMW del equipo privado alemán Wiechers y el cordobés le sacó al auto quizás más de lo que podía dar.
Un auto modelo 2005 y un equipo que nunca había arrimado a un podio fueron las herramientas que tuvo el argentino para demostrar que su talento está intacto.
Largó 9° en la primera carrera, "le dieron para que tenga", y llegó 5°. En la segunda partía adelante sabiendo que Müller era un segundo y medio más rápido que él (largaba 10°).
En la primera vuelta Müller pasó 5° y en la siguiente 3° y ahí Yvan se encontró con Monteiro (virtual ayuda para Pecho), el portugués le ofreció resistencia y el campeón le pegó, debiendo penalizar una vuelta más tarde. A todo esto José María había hecho una largada fantástica y sólo se preocupaba por mirar los espejos para ver si aparecía el temivle Chevrolet Cruze de Müller.
Terminó ganando de punta a punta, lloró cuando escuchó el himno y emocionó a todos.
Volvió a ganar a nivel internacional luego de Barcelona 2008 en GP2 y es luego de Recalde en 1988 el argentino que volvió a ganar una general de una carrera por un mundial. Por todo estp Pechito está felíz:
"Feliz pero nervioso. Sabía que iba a ser difícil, que tenía que dar lo mejor de mí mismo. Pero en cuanto vi mi tiempo en el calentamiento supe que tenía muy buen coche para poder pelear. En la primera carrera quedé en buena posición y fue entonces cuando me dije que podía luchar por ganar la segunda. Lo mejor del BMW es la salida. Hubo un momento en que dejé de ver a Muller y me convencí de que sí, de que era posible ganar. Estoy muy feliz. No esperaba esto porque estoy tratando de competir con otros grandes pilotos. De hecho es un sueño hecho realidad"
Tiene las puertas abiertas para seguir, en el mismo equipo o hasta se habló de un semi oficial en 2014. Ahora depende de lograr el apoyo que le faltó para estar en F1.
