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Ferrari y su presidente, Luca Cordero Di Montezemolo, quieren dar vuelta
 la página rápidamente por las declaraciones, tanto de Fernando Alonso 
el domingo en Hungría,  como del presidente el lunes, y que haya paz en 
Maranello.
Según el diario deportivo español Marca, el propio Montezemolo es el 
primero que restó importancia a los últimos acontecimientos y cree de 
forma tajante que al final no ha ocurrido nada grave.
 "A todos los grandes campeones que han pilotado para Ferrari, siempre 
se les ha pedido que antepongan los intereses del equipo. Es el momento 
de mantener la calma, evitar polémicas y mostrar humildad dentro y fuera
 de la pista", fueron las palabras de Montezemolo el lunes, la primera 
vez que mostraba su descontento de forma pública con Fernando desde su 
fichaje en 2010.
El entorno más próximo al presidente asegura que sus duras palabras 
fueron porque está convencido de que se puede recuperar el terreno 
perdido, 39 puntos por debajo de Vettel,  a falta de nueve carreras, y 
sólo pide concentración a todos, tanto ingenieros como pilotos y resto 
del personal.
Pero esta confrontaciones dirigencia pilotos no son nuevas en el 
"Cavallino" Rampante. Ya ocurrió algo parecido en tiempos de Michael 
Schumacher, cuando Montezelomo reunió a todo el equipo cuando no ganaban
 para pedirles unidad y humildad.
También dolió en el entorno del piloto asturiano que le hablaran de poca
 humildad, primero por su origen y sus primeros años en las carreras, 
bastante humildes, y luego porque en numerosas ocasiones ha mostrado 
palabras casi reverenciales hacia Ferrari. Varios triunfos señalando el 
escudo de Ferrari (Inglaterra 2011), ondeando la bandera amarilla (China
 2013) o dejando entrever que manejar una Ferrari es casi mejor que 
ganar un título, no son poca cosa.
De todas manera Alonso prefirió pasar por alto el asunto y que el sofocón veraniego se apague con los días. 
 

 
