La butaca más codiciada, entre las que quedan libres en la Fórmula 1, no se ocupa todavía por miedo de que al principal candidato vaya a buscarlo la policía? Force India tiene a Paul Di Resta como único piloto confirmado y el segundo lugar está vacante tras la ida de Niko Hulkenberg a Sauber. El alemán Adian Sutil, la elección obvia para reemplazarlo pero sus problemas con la justicia podrían relegarlo. O, más bien, con las fronteras...
Sutil fue condenado el año pasado a una sentencia de 18 meses en suspenso y una multa de 260 mil dólares, por atacar a un socio del dueño de Genii Capital, el propietario del equipo Lotus de Fórmul a 1. El episodio ocurrió en Shanghai, en la noche posterior al GP de China de 2011, y Eric Lux denunció que Sutil lo atacó con una botella de champagne rota.
El tribunal alemán que lo juzgó lo encontró culpable de haber cortado a Lux y la fiscalía pidió una pena más severa, argumentando que un piloto profesional tiene que ser un modelo para la sociedad y no debe actuar de la manera en que Sutil lo hizo.
Vijay Mallya, el titular de Force India, ya tuvo a Sutil contratado durante cuatro años y lo tiene en consideración para el 2013. Pero está atento a la posibilidad de que, dada la condena suspendida que pesa sobre él, a Sutil no se le conceda la visa para entrar en algunos países en los que se disputa el Mundial: China, Canadá, Estados Unidos y Australia prohíben el ingreso de personas que hayan sido sentenciadas a más de 12 meses en prisión, cumplidos o no.
Sutil cuenta con el apoyo de una empresa electrónica, un argumento convincente para ocupar la butaca. Force India podría resolver promover a su piloto tester, Jules Bianchi, que también cuenta con un sponsor, aunque de menor tono que el alemán.
