A McLaren se le presenta un problema de cara al futuro y a Honda se le abre una puerta para regresar a la Fórmula 1. Los nuevos motores que deben implantarse desde 2014 (Turbo V6) suponen una oportunidad para abrir diferencias entre monoplazas que utilicen diferentes propulsores, además de firmar nuevos contratos. En Woking están pensando en finalizar el suyo con Mercedes antes de tiempo y barajan la posibilidad de fabricarse el suyo propio o contar con Honda.
Mercedes y McLaren están unidos hasta 2015. A partir de entonces, y por primera vez, los británicos deberían pagar 8 millones anuales a los alemanes por utilizar sus motores. Ante este gasto se ha puesto en la mesa Honda, según la publicación Auto Motor und Sport. Ante esta posibilidad, las imágenes de hace treinta años vienen a la cabeza cuando un McLaren-Honda reinó durante cuatro años seguidos.
Los 16 años de colaboración entre McLaren y Mercedes se cortaría definitivamente, como segundo paso a la creación de la escudería alemana, algo que no gustó demasiado en la empresa que maneja Ron Dennis.
Honda se marchó del Gran Circo en 2008 como consecuencia de la crisis económica y en su despedida advirtió que sería un 'hasta luego'. Desde el año pasado hay rumores que apuntan a un regreso como proveedor de motores.
Por otra parte, en Woking también se ha planteado fabricar propulsores ellos mismos. El cambio de reglamentación y los más de dos años como margen para construirlos son dos argumentos que indican que ahora es un buen momento.
