Frankfurt recibió con frialdad la primera salida a la Bolsa de un equipo de Fórmula 1. Los títulos de Williams comenzaron con una subida del 1% llegando a alcanzar los 25,25 euros. Pero pronto comenzaron a descender, bajando incluso de los 24 con una caída del 5,2%.
Williams pretende ganar 60 millones de euros con su salida a la Bolsa. El grupo ha puesto en el mercado un 24% de sus acciones, con un valor global del equipo de 250 millones. Los cofundadores, Williams y Head, vendieron parte de sus acciones para aumentar el capital de su negocio. Head, de 65 años, que piensa retirarse al terminar este año, ha vendido la mayoría de su 23,5%.
El equipo británico obtuvo una facturación de 87,5 millones en los 10 primeros meses de 2010, y unos beneficios netos en el mismo periodo de 4,5 millones, según la información proporcionada. Williams confía en los ingresos por patrocinio y premios para garantizar su facturación, aunque también ha buscado nuevos ingresos a través de alianzas con Porsche y Tata Motors, propietario de Jaguar y Land Rover, para la fabricación de autos de calle.
La salida de la escudería británica ha sido la tercera este año en Frankfurt, tras la del fabricante de motos Derby Cycle y la informática RIB.
