jueves, 17 de marzo de 2011

F1: CHAU PAPI

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Cuando se trata de buscar el éxito, no hay lazos que valgan. Ni los que unen a padre e hijo. Por eso Lewis Hamilton decidió romper el vínculo profesional que le unía a su PADRE y ahora, un año más tarde, encontró reemplazante. Será Simon Fuller, representante de otros grandes deportistas británicos como David Beckham y Andy Murray, quien guíe de aquí en adelante los pasos del que fuera campeón del mundo de la Fórmula 1 en 2008.


Aquella primera decisión rompió durante meses la relación entre ambos. Cuentan que durante meses apenas se dirigieron la palabra. Con motivo del cumpleaños de su padre, Lewis dijo lo siento con un Mercedes de los que no se aparcan en la calle. Poco después, lo invitaba a Silverstone para volver a vivir desde dentro una carrera de su hijo. Al final no le encontró reemplazo y fue la propia McLaren quien se encargó de velar por los intereses de su piloto.

Pasado un año ("me quería tomar un tiempo porque era una decisión muy importante para mi carrera") y calmadas las aguas Hamilton se ha puesto en manos de Fuller, cabeza visible de la agencia de representación XIX Entertainment.