martes, 8 de febrero de 2011

VARIAS: KUBICA: COSAS QUE NO SE ENTIENDEN

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Robert Kubica, de 26 años, continúa en constante observación en el hospital de Santa Corona de Pietra Ligure, cerca de Génova, tras el gravísimo accidente que se produjo en el Rally Ronde di Andora, en el norte de Italia.


Su manager, Daniel Morelli, aseguró que el piloto conoce el alcance de las lesiones que sufrió este domingo en el accidente y explicó que su pupilo tiene actividad cerebral completa.

El piloto de Renault sufrió el grave accidente durante la primera etapa del rally y recibió fracturas en la mano derecha, el brazo y la pierna, ya que una barrra de guard rail que protegía una iglesia penetró en su Skoda Fabia.

El vehículo se metió de lleno contra el guard rail, lo que dificultó el rescate ya que Kubica quedó atrapado dentro del auto y tuvo que ser rescatado por los bomberos, mientras que su copiloto, Jacub Gerber, consiguió salir ileso.

La Fiscalía de Savona ha abierto una investigación contra desconocidos por un supuesto delito de lesiones culposas graves. El fiscal auxiliar, Giovanni Battista Ferro, ha dispuesto la confiscación del auto y ha encargado a la policía que lleven a cabo nuevas investigaciones sobre el accidente en la localidad de San Lorenzo, Italia, donde ocurrió el impacto.

Hasta aquí los hechos puntuales de lo que pasó en Italia.

Ahora bien, ¿alguien se puso a pensar en las repercusiones de un accidente semejante si hubiera sucedido en nuestro país?

El automovilismo argentino estaría en todas las pantallas de los noticieros, de los presentadores de la farándula, de los reallitys, y hasta en los comentarios de los programas de cocina. Todo el mundo hablaría, con tono de especialistas, del accidente y de las precarias medidas de seguridad de la carrera. Se abriría la boca sin saber de qué se habla.

Los dirigentes serían cuestionados, los pilotos no tendrían argumentos para explicarlo, y los organizadores no sabrían qué responder.

Algunos políticos, aprovecharían su 'cuarto de hora de fama' y estarían elaborando proyectos de investigación y denuncias acerca de la actividad, y el ambiente del automovilismo entraría en estado de ebullición.

Es de imaginar las críticas a la seguridad, al trazado, al auto, al piloto, por más que se trate de un experimentado.

Pero nada de eso ocurrirá. El accidente fue en Italia, y en nuestro país asistimos al drama como espectadores.

En realidad, es imposible creer que se dispute una carrera en los caminos mostrados en diversos videos del accidente. Y mucho menos concebir que un piloto de las caracteristicas de Robert Kubica, se preste para semejante riesgo.

Otro cuestión que no se entiende es la actitud del equipo Lotus Renault que en menos de un mes para empezar el año de la Fórmula 1 le permita a su piloto estrella que se siente en un Skoda Fabia con un riesgo máximo en un rally italiano.

En nuestro país hemos tenido hace unos años un accidente que tuvo como determinante la acción letal del guard rail en Rafaela, pero en un accidente que poco tiene que ver con el de este domingo.

Lotus Renault saldrá a la búsqueda de un reemplazante y el polaco irá recuperándose lentamente. La Justicia buscará responsables pero es poco probable que alguien pague por lo que ocurrió.

Lo que sigue sin entenderse es cómo el rally italiano aprueba correr en semejantes caminos, con piso resbaladizo, y autos que evidentemente no son seguros. Y lo que es peor, cómo nadie de Lotus Renalut advirtió en dónde se estaba jugando la vida su máximo piloto. Y eso que ganan millones bajo el rótulo de 'profesionales'.

Andrés Perco