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Matías Rossi buscará su lugar en la "Copa de Oro" sin el potencial que hubiese querido tener en su Chevy.
Luego de la prueba comparativa realizada ayer en el "kilómetro" de Nueve de Julio, el JC Competición decidió que este fin de semana, en el Autódromo de Buenos Aires, Matías Rossi continúe con los motores de Daniel De Marco, descartando así la posibilidad de utilizar en su Chevrolet de Turismo Carretera los que prepara Fabián Giustozzi.
"Nos preparamos de la mejor forma, pero no nos alcanza. No pudimos encontrar una evolución en nuestros motores como hubiésemos querido. No estoy conforme con la decisión que se tomó, para mí tendríamos que haber optado por los motores de Giustozzi, que mostraron una mejor performance. No fue grande la diferencia, pero existía. Y ese era el camino que había que tomar....", explicó el piloto de Del Viso, que está a sólo 4 puntos de Emanuel Moriatis, 12º en el certamen.
"Estoy molesto con la decisión, aunque entiendo la situación del equipo, que está acostumbrado a preparar integralmente el auto, tanto en la parte de motor como en la del chasis. Me dijeron que correr con motores de otro preparador era una situación delicada, aunque me parece que tiene que ver un poco con el orgullo también. Pero si buscamos alternativas fue porque con lo que tenemos sabemos que no nos alcanza y estamos con la soga al cuello para clasificar a la Copa de Oro. Por eso no entiendo la decisión", continuó el subcampeón 2007 de TC, que tiene como principales rivales en la búsqueda del último boleto al "play-off" al propio Moriatis, a Juan Manuel Silva y a Gabriel Ponce de León.
Ante esta situación, y tal como es su costumbre, Rossi ofreció su visión realista de lo que le puede deparar la 11ª fecha del Turismo Carretera, que se disputará este fin de semana en el Autódromo "Oscar y Juan Gálvez".
"Esto te predispone mal porque tenemos dos opciones y elegimos supuestamente la que es peor. No es mucho lo que podemos hacer en la pista... Y menos en circuitos en los que se necesitan relaciones de caja largas, en los que nos cuesta mucho ser rápidos. En Santiago del Estero éramos lentos y tuve que tapar a todo el mundo y correr así no me gusta. Esto no afecta la relación con el equipo, simplemente tenemos criterios diferentes, pero saber de antemano que voy a funcionar mal en una carrera no es lo ideal.".
