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Max Mosley, el presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), se manifestó de acuerdo con la decisión de no dejar a Michael Schumacher probar la Ferrari de Felipe Massa antes de su regreso a la Fórmula 1 en Valencia a fin de mes.
Ferrari pidió a sus nueve equipos rivales que hicieran una excepción en la prohibición de entrenamientos durante la temporada, pero Williams y los dos equipos de Red Bull se negaron.
En una entrevista con el diario alemán Bild, Mosley manifestó: "Creo que la prohibición de entrenar no es razonable, pero así son las normas". El titular de la FIA presionaba para que las restricciones de recorte de gastos, incluyendo la prohibición de entrenamientos, fueran sustituidas por un límite de presupuesto, pero la Asociación de Equipos de Gran Premio (FOTA) se resistió.
El británico de 69 años aseguró que, si hay una prohibición de hacer pruebas, debe cumplirse. "Si un piloto de 19 años como Jaime Alguersuari no puede entrenar antes de su primera carrera, no se puede hacer una excepción con Michael Schumacher", conluyó.
