sábado, 4 de julio de 2009

F1: MOSLEY SUMA PROBLEMAS



Un nuevo escándalo amenaza a Max Mosley, el titular de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), luego de que uno de sus hombres de confianza supuestamente respaldara a Manor, equipo debutante en el Mundial 2010 de la Fórmula 1.

Alan Donnelly, colaborador de Mosley y que en los grandes premios se desempeña como jefe de los comisarios de pista de la FIA, con amplios poderes para evaluar el comportamiento de los pilotos en pista, es centro de las sospechas.

Donnelly envió una carta a un importante inversor de Arabia Saudita, interesado en entrar en la Fórmula 1, y lo alentó a auspiciar al equipo Manor, que cuenta con respaldos económicos de Virginia Record, indicó la prensa inglesa.

Virginia Record es propiedad del magnate británico Richard Brandson y, al principio del actual Mundial, había anunciado su apoyo económico a Brawn GP, que por entonces estaba sin patrocinador.

Recientemente, en ocasión del Gran Premio de Gran Bretaña, Brandson rompió lazos con Ross Brawn. La invitación de Donnelly podría implicar un serio "conflicto de intereses", no sólo por su rol de jefe de los comisarios de pista sino también porque en la carta aparece como presidente de una empresa (Sovereing Strategy), que acredita domicilio en la misma sede de la FIA, en Londres.

Manor tiene como dueño a Nick Wirth, curiosamente un ex socio de Mosley cuando, en 1989, con Nick Underwood como director general, ambos fundaron la escuadra Simtek, presente en la Fórmula 1 con poca suerte hasta 1996.

Estas circunstancias dan vigor renovado a las protestas que provocó la reciente inclusión de Manor, casi un desconocido en el automovilismo deportivo del más alto nivel, como uno de los tres nuevos equipos para 2010.