..:: Largaron ::..Los dichos de Fabrizio Barbazza indicando que Alonso había recibido una descarga eléctrica de 600 volts fueron el primer dato duro conocido desde la emisión del comunicado de prensa de McLaren al día siguiente del alta de Fernando Alonso, y cuando aún no se sabía que no correría en Australia.
El testimonio de Sebastian Vettel, ahora aparentemente apoyado por la cámra de a bordo de su Ferrari, volvió a tomar más fuerza. El despiste fue a baja velocidad y el accidente fue muy extraño. El auto se fue hacia adentro como si no hubiera alguien conduciendo. Otros equipos aseguraron que a través de GPS han conocido el dato de velocidad del despiste y el impacto: 135 km/h y 105 km/h respectivamente.
Ahora parecen haberse filtrado informes médicos en los que se señala que al despertar del estado de incosciencia en el que quedó dentro del auto, Alonso dijo llamarse Fernando, ser piloto de karts y soñar con ser campeón de Fórmula Uno algún día...
También otros reportes indican que inicialmente no reconoció ni a su manager Luís García Abad, ni a Flavio Briatore, su mentor. Y luego, empezando a recapitular, llegó a recordar que corre para Ferrari.
A partir de esta especulación, algunos medios de Inglaterra y Alemania publicaron en sus páginas que Alonso quizás podría no regresar a la conducción de un monoplaza de F1, haciendo énfasis en las consecuencias letales que podría tener en el español un segundo impacto.
La preocupación que genera todo este tipo de comentarios es general. No sólo porque todos quieren conocer la situación médica de Alonso, sino porque mientras no se sepa qué fue lo que le ocurrió, todos los pilotos pueden estar en riesgo.
Mayormente reina una idea referida al gran negocio que es la Fórmula Uno para todos y que esa es la razón por la que no se dan mayores datos de lo ocurrido. También en el mundo de los negocios existen los seguros, y algunas compañías podrían dudar en renovar los seguros personales de los corredores si se concluye que el peligro es la Fórmula Uno en sí, con su tecnología híbrida actual.
Mientras tanto faltan sólo 6 días para Australia...
