Las horas decisivas se acercan, equipos y pilotos intentan, sin embargo, convertir la experiencia en algo positivo, por lo que el pesimismo sobre el estado de las instalaciones comienzan a generar algo de tranquilidad, pero no demasiada.
Karun Chandhok, único piloto dió una vuelta en un Fórmula 1 se mostró optimista en que el circuito será lo suficientemente seguro como para albergar la carrera. "No creo ni por un segundo que vaya a ser desastroso".
Las novedades en los sitios europeos indican que integrantes del complejo están dispersando el polvo y la suciedad sobrante de cemento en determinadas partes del circuito, mientras que las partes más del asfalto que se han terminado más tardíamente continúan evacuando el aceite.
Mark Webber, puntero del Mundial, se muestra también optimista al destacar que: "todos tenemos que ir allí, ver qué sucede y seguir con el trabajo. Es lo mismo para todos".
El Director del Equipo Williams, Dickie Stanford, ha dicho a su gente que estén preparados para viajes en autobús desde la capital hasta a Yeongam, lo que supone nada menos que siete horas, en previsión de que las infraestructuras del complejo no estén terminadas a la altura de las expectativas.
Sobre el tema del asfalto, el otro elemento que preocupa a pilotos y equipos, Nick Heidfield espera que la pista esté dura, "es lo más importante desde la perspectiva de un piloto". Recordemos que uno de los últimos trabajos ha sido el de instalar la última superficie del trazado, y la incertidumbre sobre el comportamiento de ésta en cuanto los neumáticos comiencen a rodar sobre ella.
