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Cinco veces ganador en Mónaco, el alemán Michael Schumacher vuelve al escenario de sus grandes victorias tres años después de su último gran papelón en la Fórmula 1, precisamente en el circuito callejero, motivado tras el resultado conseguido el domingo pasado en el Grand Prix de España, en Montmeló, dónde terminó cuarto y por primera vez en la temporada se impuso a su compañero de equipo Nico Rosberg.
"Creo que el equipo puede andar mejor que en España, no soy optimista sin fundamento" dijo el director de la escuadra Mercedes, Nick Fry. Schumacher dispuso de un chasis más largo entre ejes en España, que le cae mejor a su manejo, pero para Mónaco volverá a usar el de las medidas originales, a causa de la naturaleza del circuito. "Los autos diseñados para Barcelona no puede doblar en la horquilla de Montecarlo" recordó Fry.
Schumacher ganó en cinco ocasiones en Mónaco (1994, 1995, 1997, 1999 y 2001) pero en su última visita al Principado protagonizó un escándalo de proporciones al simular un accidente en la clasificación para abortar la vuelta de Fernando Alonso, que podía arrebatarle la pole-position.
Después de 12 horas de discusión, los comisarios deportivos le quitaron los tiempos al alemán y lo obligaron a largar desde el fondo del pelotón. Esa fue la última temporada de Schumacher en Ferrari; luego vino el retiro y este regreso en Mercedes.
