Carburando On LineBernie Ecclestone lucha desesperadamente por mantener viva la obra de su vida, pero sólo la caída de su viejo compañero de viaje, Max Mosley, exigida por los equipos, parece poder salvar a la Fórmula 1 del colapso.
"He dado 35 años y más de mi vida por la Fórmula 1. Mi matrimonio se rompió por la Fórmula 1. Por eso, maldita sea, no voy a dejar que se venga todo abajo por nada", dijo el dueño de los derechos de la categoría reina del automovilismo en una entrevista publicada en 'The Times'.
"Creo que Max (Mosley) encontrará una solución para mantener las cosas como deberían ser", opinó Ecclestone, que en caso de que la FOTA siga adelante con sus planes, anunció ya una ola de juicios."Todos denunciarían a todos, y no habría otra categoría", avisó el británico.
"Sería el final, un desastre total. Todos gastarían fortunas en abogados y no pasaría nada". Ecclestone no cree que Mosley vaya a dimitir de su puesto, a pesar del terremoto que afecta a la Fórmula 1. Más bien al contrario, espera que su compatriota, cuyo mandato termina a finales de octubre, se muestre aún más combativo. "Hablando abiertamente, si todo esto no hubiera pasado, creo que la intención de Max era no volverse a presentar", dijo Eccletone. "El mejor camino para que saliera del organismo sería la paz en la Fórmula 1".
