Faltan dos carreras para que se termine el campeonato
de TC y todo parece quedar entre Rossi y Ledesma. Por lo visto hasta el
momento estos dos pilotos son quienes se merecen pelear por el
campeonato por ser los que más ganaron en el año. Pero hay uno que tiene
una pequeña (gran) diferencia que inclina la balanza a su favor. Sin
dudas ese es Rossi.
Pero Ledesma no se resigna.
Tampoco debe y ni tiene motivos para hacerlo. En La Pampa el
marplatense demostró dos cosas fundamentales. Por un lado la
contundencia de su Chevrolet. Una regularidad, estabilidad y velocidad
de un auto que el equipo Jet Racing le otorga al piloto para que él solo
tenga que manejarlo y exprimirlo al máximo, como si eso fuera poca
cosa, ¿no?.
Por otro lado este fin de semana
Ledesma mostró una gran confianza. Confianza en si mismo que le permitió
arriesgar sobre una pista muy complicada primero en la serie y luego en
la final y eso se logra gracias a la confiabilidad que te da el auto.
En definitiva es un círculo donde todo depende de todo.
Cuando se logra este equilibrio un piloto y su equipo puede salir a pelear lo que sea, donde sea y en las condiciones que sean. "Yo pude arriesgar por que el auto está bien y me permite arriesgar por que sé hasta dónde puedo llevarlo" aseguró Ledesma confirmando que esa intima relación entre el piloto y su auto está intacta y parece atravesar su mejor momento.
El
rival, o en todo caso, el objetivo es Rossi. El piloto del Donto Racing
demostró que tiene todo en orden, donde todo funciona. El chasis y el
motor son una comunión perfecta y casi inquebrantable. El ánimo y la
confianza del piloto esta por las nubes y parece no tener rival capaz de
vencer esa coraza con la que se armó Matías. Para el colmo el auto hace
tiempo que no se para y eso es más confianza y es otro golpe duro para
los rivales.
Entonces la prioridad que hoy tiene
Ledesma se puede pensar en dos formas: Ledesma tiene que ganar todo y
esperar que se caiga Rossi o Rossi se tiene que caer para que Ledesma
pueda ganar todo.
Entendemos por lo dicho hasta
acá que el marplatense tiene las herramientas suficientes para pelearle
mano a mano al de Del Viso más allá que la diferencia que hoy tiene el
"Granadero" a su favor al final puede ser ampliamente decisiva.
Lo
que sí está claro es que un luchador como Ledesma nunca se da por
vencido y eso es una carta muy fuerte que el marplatense tiene en la
manga y que también puede definir un campeonato.