Peugeot brilló en la noche santafesina y fue de la mano
de Néstor Girolami quien dominó de punta a punta, como es habitual en
las carreras callejeras. Matías Rossi y Leonel Pernía completaron el
podio del Súper TC 2000.
"La clave es la confiabilidad que tiene el auto.
Estoy muy contento por todo el equipo", comentó el "Bebu", que marcó
una clara diferencia con respecto a sus rivales con el 408. "Mañana es
otra carrera, no hay que confiarse. En un callejero cuando te relajás es
más difícil", destacó el piloto de Isla Verde, que volverá a partir
adelante en la carrera diurna.
Atrás, Matías Rossi no tenía más que resignarse a la segunda colocación con el Toyota,
aunque transitó con tranquilidad a pesar de que Leonel Pernía, amenazó
sobre el final. "Ganó bien el Bebu. Tuvo la carrera controlada en todo
momento y es un justo ganador", admitió el "Misil" y agregó: "Era
imposible ganarle. Está un paso adelante. La lógica indica que mañana
también será imposible".
Por otro lado, se animó a remarcar que "sería bueno mejorar un poco de trompa y tracción para mejorar un poquito".
Pernía
supo aprovechar el abandono de Emiliano Spataro para superar a
Christian Ledesma y tomar la tercera colocación. Sobre el final,
presionó a Rossi pero ingresó pasado en la última curva y optó por pasar
por boxes. "Si doblaba el me engancha y por ahí quedaba ahí. Estoy
contento con el rendimiento de mi auto y mañana vamos a andar muy bien",
comentó el "Tanito".
El
cuarto lugar le permitió a Julián Santero alcanzar su mejor resultado
en la categoría al relegar a Norberto Fontana, quien se mantuvo en la
cima del campeonato.