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Así terminó la segunda jornada de pruebas para el equipo McLaren, luego
de dos vueltas debieron tapar el auto que quedó parado con problemas en
el motor.
La segunda jornada de ensayos de la Fórmula 1 envolvía
de expectativas el box de McLaren ante el regreso del motor Honda que
tantos logros le dio a la escudería en los años pasados. El circuito Yas
Marina de Abu Dhabi esperaba ansioso que el auto plateado salte a la
pista, mecánicos, periodistas y pilotos observaban atentos a lo que
podía demostrar el nuevo impulsor japonés.
Pero
las cosas no salieron como estaban previstas. Algo falló, algo no
funciono como debía y el McLaren-Honda MP4-29H se detuvo sin concluir la
segunda vuelta.
La cosa es que Eric Boullier, el jefe deportivo de la escudería británica no tenía una explicación clara de lo que pasaba: “Es
difícil de entender. Durante la noche fue bien, aunque hubo algún
contratiempo menor, con algo que se podía desconectar y seguir
funcionando. Y es que a las seis de la mañana estaba todo en orden para
empezar a rodar a la ocho y media, piloto incluido. Arrancamos el coche a
las nueve y algo fue mal, obligándonos a retirar las baterías otra vez”. Sostuvo Eric.
A
pocos metros del box de McLaren se encontraba el equipo Mercedes que
volvía a sonreír. Las pruebas del segundo día mostraban al equipo
campeón del mundo ser nuevamente líder.
La
sesión de ensayos fue otra prueba del potencial del equipo pero esta vez
Pascal Wehrlein, alemán de 19 años que este año ya ha ganado carreras
en el DTM y que lograba el mejor registro de la jornada.
Detrás
del piloto de Mercedes quedó ubicada una Ferrari con Raffaele Marciello
conduciendo el auto rojo. La tercera posición la obtuvo el jovencito
Max Verstappen con el Toro Rosso.
La última
prueba del año terminó así, con problemas para McLaren y con Daniel
Ricciardo y su Red Bull con más inconvenientes. La próxima cita será en
Jerez de la Frontera pero eso será cosa del año 2015