Kurt Busch, piloto de la NASCAR, testificó durante un
juicio que su ex-novia es una asesina a sueldo entrenada que viaja por el
mundo en misiones mercenarias que incluyen el asesinato de capos de la
droga utilizando un rifle de francotirador.
Así
lo aseguró ante la Corte de Familia del condado de Kent, en Delaware, en
el transcurso de un caso de violencia doméstica en el que Busch fue
denunciado por su ex pareja por presuntamente haber golpeado tres
veces la cabeza de ésta contra la pared del dormitorio de su motorhome y
por lo que se pide una orden de alejamiento.
Durante
el juicio, Busch relató que "todo el mundo en el exterior puede decirme
que estoy loco, pero yo vivía en el interior y vi de primera mano". El
piloto pasó después a describir los casos en que Patricia Driscoll -su
ex pareja- supuestamente regresó de misiones, a veces con contusiones:
"En una ocasión estábamos en El Paso, Texas, cuando salió vestida de
camuflaje y botas, y regresó más tarde con una gabardina sobre un
camisón manchado de sangre".
Driscoll no refutó
las afirmaciones durante la audiencia, pero más tarde dijo a la agencia
Associated Press que son "extravagantes". "Estas declaraciones acerca de
ser un asesina a sueldo, son ridículas y sin fundamento y son un
intento de destruir mi credibilidad", dijo Driscoll. "Sus argumentos
parecen salidos directos de un guión de película de ficción en el que he
estado trabajando por ocho años", añadió.
Driscoll
es presidenta de la 'Armed Forces Foundation', una organización sin fines de lucro cuya misión es "proteger y promover el bienestar físico,
mental y emocional de miembros del ejército, veteranos y sus familias", y
propietaria de una contratista de defensa, 'Frontline Defense Systems',
proveedora de equipamiento militar para el gobierno y empresas
privadas.