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La Fórmula 1 dio en Hungría un espectáculo como hacía
mucho no veíamos en la máxima categoría del automovilismo mundial. Las
condiciones climáticas, las estrategias de los equipos y la calidad de
manejo de los pilotos fueron los condimentos justo para que las 70
vueltas de la carrera sean puro espectáculo.
Ganó
Ricciardo con el Red Bull pero podría haber sido para Alonso o Hamilton
o también podría haber sido para Rosberg pero al final la bandera a
cuadro cayo primero sobre el australiano de Red Bull.
El
inicio de la competencia presentó un trazado difícil por las
condiciones del clima. La lluvia se hizo presente minutos antes del
semáforo verde y eso empezó a tallar diferentes estrategias en cada uno
de los equipos. Hamilton largó desde los boxes y al llegar a la curva
número dos se despisto y golpeo levemente contra el paredón de
contención y allí empezó una carrera increíble para el ingles que se
dedicó a recuperar terreno ayudado por los ingresos del auto de
seguridad en tres ocasiones.
Adelante Rosberg
inició la primera parte de la competencia marcando una contundencia
terrible. En tan solo 5 vueltas ya había sacado nueve segundos de
diferencias sobre Bottas segundo.
Pero el auto
de seguridad ingresa y la mayoría de los autos se meten a boxes para el
cambio de neumáticos ya que la pista empezaba a secarse. Rosberg pierde
terreno y nota problemas de frenos en su Mercedes. Aparece en escena
Alonso metiéndose adelante. Mientras tanto Hamilton seguía avanzando. La
lluvia no volvió pero ya había hecho su daño.
La
competencia se acercaba a la mitad de las vueltas previstas y el auto
de seguridad volvió a ingresar por el golpe de Checo Pérez contra el
paredón de boxes. Nuevamente las estrategias fueron el centro de la
escena.
Alonso apostó a los neumáticos blandos y
así poder encarar la segunda parte sin necesidad de parar en los boxes.
Hamilton tuvo una detención veloz y eso le permitió mantenerse cerca de
la punta y Ricciardo salió a pista con neumáticos frescos.
Rosberg
debía una parada más y eso marcó el futuro de la competencia. Felipe
Massa fue puntero por algunas vueltas y luego fue Valteri Bottas pero
sin consistencia para aguantar tan importante responsabilidad.
En
la última parte de la competencia Alonso agarró la punta de la
competencia con gran diferencia favorecido por una lucha cerrada entre
Hamilton segundo y Rosberg tercero. Allí se escribió otra historia. La
orden del equipo fue que Hamilton lo deje pasar a Rosberg sabiendo que
el alemán debía parar en boxes. La orden nunca se cumplió, tampoco
Rosberg nunca estuvo en clara posición de sobre paso.
Cuando
Rosberg cumplió con la detención, Ricciardo se largó a cerrar la
competencia desde el tercer lugar. Los neumáticos de Alonso demostraron
que sentían el esfuerzo y faltando 10 giros para el final se abrió las
posibilidades para Hamilton que se acercó a Alonso y Ricciardo estaba en
los escapes del ingles.
Mucho más atrás Rosberg en la cuarta colocación empezó a recortar y se acercaba peligrosamente.
La Fórmula 1 demostró el espectáculo a lo largo de la carrera, pero lo mejor estaba reservado para el final.
Las
últimas cinco vueltas fueron impresionantes. Alonso demostró no tener
los neumáticos acordes para el final y Hamilton salió a buscarlo
defendiéndose de los ataques de Ricciardo. El Red Bull lo busco al
Mercedes por un lado y por el otro con bloqueadas incluidas hasta que el
ingles no pudo sostener más la segunda colocación y debió ver como
Ricciardo lo superaba en una gran maniobra arriesgada.
Faltando
cuatro giros Ricciardo lo supera a la Ferrari de Alonso y se larga
decididamente a ganar la competencia. Atrás Alonso soporta los ataques
de Hamilton y Rosberg va en búsqueda del lugar de su compañero de
equipo.
Fueron cinco vueltas cerradas,
terribles, y de alto nivel competitivo con un Fernando Alonso y Lewis
Hamilton que demostraron un nivel de manejo pocas veces visto.
La
bandera a cuadros cayó sobre Ricciardo primero, con un Fernando Alonso
con la Ferrari segundo y tercero termino Hamilton dejando en definitiva
en la cuarta posición a Rosberg desobedeciendo la orden de equipo que le
permitió llegar al podio.
El desarrollo tuvo su arranque con Kevin Harvick punteando sólo una
vuelta al ser superado por Gordon, quien lideró las siguientes 20
rondas; luego fue el turno de Joey Logano, quien optó por continuar en
pista durante la primera neutralización, siendo una de las múltiples
estrategias aplicadas por cada equipo y piloto.
