..:: Largaron ::..
Se acercaba la segunda noche y el Torino N° 3
seguía puntero inamovible con dos vueltas de ventaja sobre el Ford Capri
N° 7 que, al superar en el camino al Torino N° 1, era segundo con la
misma cantidad de vueltas que el líder, pero con dos giros de penalidad
en su haber.
En tercer lugar estaba el rebautizado como "La Banana", el Torino N° 1
dificultosamente reparado luego del choque de los entrenamientos
previos, que le llevaba también dos vueltas al BMW de
Duchting-Scheider-Degen y al Mazda de De Fierlant-Enever-Bertinchamps,
sin penalizaciones al cambiar neumáticos fuera de la zona de boxes
prohibida.
El mejor Lancia seguía siendo el de Kallstrom-Barbasio-Fall,
recuerden estos nombres, también sin problema alguno en el tren
delantero ni en los amortiguadores.
El Ford Capri siguió a ritmo fuerte arriesgando en la noche anterior y
de esa forma logró descontarle vueltas al Torino puntero. Pero
semejante esfuerzo tuvo su cuota y debió detenerse a cambiar neumáticos,
pastillas de frenos, y hasta el limpiaparabrisas, todo en zona
reservada para los pilotos.
En la mañana, con 45 autos todavía en carrera, el Torino 1, en manos
de Luis Di Palma, hizo una detención y el propio "Loco" fue el encargado
del reemplazo de las dos gomas delanteras en 3 minutos. El viento
terminaba por secar la pista y las nubes se fueron por un rato nada
más.
Mitad de carrera.
El objetivo "de mínima" ya había sido alcanzado. La Misión Argentina
lograba completar media carrera con dos de los tres autos girando sin
sobresaltos, salvo alguna preocupación de Di Palma porque el embrague
comenzaba a fallar y si se rompía sería el final; el auto puntero, en
cambio, conducido alternativamente por "Larry", Copello, y Franco,
estaba perfecto, y la quimera de ganar no era imposible.