Ya en la segunda jornada del Dakar 2015, los pilotos
deberán enfrentar la especial más larga del rally, con un grado de
variedad capaz de hostigar a los más preparados. Terreno duro al
principio de la carrera, luego polvoriento por porciones en la jornada,
antes de llegar al final del recorrido arenoso. Se trata ya de un real
test, que pasarán con éxito conservando un nivel de vigilancia
constante.
Tanto las
motos, como los cuatriciclos y los autos tendrá 518 km de velocidad en
una de las pruebas más largas que deberán enfrentar; en tanto que los
camiones cumplirán con una prueba especial de 331 km.