La primera batalla íntima fue la de Mercedes que
presentó a sus dos pilotos, Hamilton y Rosberg, como las firmes
propuestas para quedarse con el título 2014 de la máxima categoría a nivel mundial de automovilismo deportivo. Pero a partir del ingreso del circo a la recta final del campeonato se empiezan a mostrar los celos, las aspiraciones personales
sobre las de un equipo. Ahora le toca a Red Bull y la floja campaña de
Sebastián Vettel aviva los deseos de Daniel Ricciardo que hasta acá se
mostró mucho más competitivo que su compañero de equipo.
"Mi ventaja es de unos 60 puntos sobre Seb" así, con esta frase Ricciardo empezó a ponerles presión a sus jefes de Red Bull. Daniel volvió a finalizar una carrera por delante de Vettel y fue en Monza donde pudo sobrepasar al alemán y quedarse con el quinto puesto del clasificador.
"Me
encantaría ser más rápido y no necesitar órdenes de equipo, pero el
próximo par de pistas son perfectas para nosotros, así que, si tenemos
que tomar alguna decisión para poder desafiar a Mercedes en el Mundial,
entonces estoy seguro de que se tomarán". Aseguró Ricciardo la polémica. ¿A partir de ahora Red Bull le dará el apoyo necesario para ser el piloto número uno?
La
respuesta a esa pregunta será cuestión de tiempo. No queda mucho margen
para pensar quién es el piloto indicado para pelearle a Mercedes que
hasta acá se mostró tan competitiva como dividida en su intimidad.
A esta novela que se inicia hay que sumarle un capitulo técnico. En Singapur el equipo campeón mundial sumará una nueva evolución aerodinámica que buscará acercar a sus autos a los alemanes ya que una victoria de Ricciardo lo dejaría muy bien parado en la lucha del campeonato.