Los "chimentos" son versiones que involucran a dos
partes interesadas en un determinado objetivo en común. Puede que se
concrete o solamente quede en un rumor.
Ni la
Fórmula 1 se salva de los chimentos o los rumores, más en esta época del
año donde se empieza a tallar las cartas que se jugarán el año
entrante.
Entonces el presente sumado al pasado
competitivo de los diferentes pilotos son los pilares fundamentales que
sostienen todos los posibles cambios para el 2015. En este escenario
parece que Ferrari es la vedette del momento. Los pobres resultados
obtenidos por los pilotos de Maranello abren la especulación de la
continuidad de cada uno de ellos dentro de los autos rojos. Entonces
cualquier movimiento en falso de las piezas que componen este ajedrez
son interpretadas de diferentes maneras.
El
último GP de Bélgica mostró una de esos movimientos en falso de Fernando
Alonso. El asturiano fue junto a su manager al seno del equipo Red Bull
para encontrarse con Paul Monagham quién fuera ingeniero de pista del
asturiano en Renault. La visita de Alonso fue para obsequiarle una
remera firmada por él al hijo de su ex ingeniero.
Alonso
solamente visitó a un amigo, solamente cumplió el sueño de un chico que
quería una remera firmada y nada más que eso. El resto queda librado a
la imaginación de cada uno de los lectores y amantes de la Formula 1
En
este caso el futuro aparece como un incierto escenario que con el
correr de los días seguramente tendrá novedades más allá que Marco
Mattiacci, "el jefe" de Ferrari no se cansa de declarar: "Si quieren
se los confirmo ya. Ambos pilotos tienen contrato y no hay mucho que
decir al respecto, que contamos con los dos y que son los dos mejores
pilotos para nosotros", afirmó al referirse al futuro de Raikkonnen y Alonso.