La danza de pases de pilotos, motoristas que van de un
lado a otra, y chasistas que posiblemente cambian de estructura pensando
en el 2014 es una novela que ya inicio dentro del TC. Faltando dos
carreras para que se termine la Copa de Oro y así tener un nuevo
campeón, o repetir el mismo del año pasado, es cuestión de tiempo. Lo
cierto es que lo nombres están en las barajas y el tallador empezó a
mezclar.
Por estas horas tal vez lo más importante y casi inmediato es el presente de dos chasistas y un motorista.
Por
el lado de los chasistas esta claro que el rumor que deambula por la
calle de boxes se podrá concretar en poco tiempo más. La ida de
Sebastián Mauriño del Lincol Sport Group es casi un hecho más allá de
que no haya confirmación oficial. Mientras tanto las conversaciones con
Daniel Uranga para desembarcar en el lugar que dejaría bacante Mauriño
se van concretando más allá, repito, que nadie lo oficialice.
Seguramente
en Trelew el panorama se puede aclarar. Esa densa niebla que tapa
cualquier negociación puede empezar a disiparse y darle un tinte de
claridad al futuro del equipo que maneja el escribano.
Por
otro lado está la versión del motorista Fernando García, que hoy por
hoy ya tiene dos motores Chevrolet listos para un piloto que actualmente
está en la Copa de Oro intentando repetir el logro que algunos años
atrás alcanzó. Si bien nadie puede confirmar la posibilidad concreta del
cambio de impulsores para este año, los cañones de este equipo apuntan a
la temporada 2014 sin importar cuál sea la definición del presente
campeonato.
La novela de pases y cambios nos
entrega los primeros capítulos, solo hay que esperar que continúe el
culebrón para terminar de confirmar lo que muchos esconden a gritos.