Fernando Alonso debió soportar un golpe que produjo una fuerza de 28G sobre su columna durante el adelantamiento a Jean-Eric Vergne en el último gran premio en Yas Marina.
El piloto español reconoció en su cuenta de Twitter que no pasó una buena noche y que deberá atravesar una nueva revisión para estar recuperado antes del próximo Gran Premio de Estados Unidos en Austin.
Según se supo, Alonso se encontraba perfectamente luego de terminar la carrera de Abu Dabi, pero tuvo que someterse al obligatorio reconocimiento médico de la FIA previsto para estas situaciones ya que el dispositivo existente en su monoplaza marcó la existencia de un golpe de alta graduación y por lo tanto le fue quitada la licencia médica, la que deberá renovar.
Horas más tarde, Alonso comenzó a sentir molestias en su cuerpo cuando se enfriaron sus músculos, síntomas que no le permitieron descansar con normalidad.
El asturiano, igualmente, confía que su recuperación será favorable y que estará preparado para correr en Austin la semana entrante y dijo: "Con suerte, estaré bien para Austin. Todavía tengo todos mis dientes. Pero mi espalda obviamente me duele un poco porque fue un gran golpe".
