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El equipo técnico que encabeza su padre Alberto aprovechó la pausa luego
de la carrera anterior en Comodoro Rivadavia para hacer un repaso en la
Chevy y trabajar en la puesta a punto para Toay. El circuito pampeano
es uno de los más veloces de los que visita el TC en sus 4148 metros de
extensión, y promete grandes espectáculos gracias al considerable ancho
de la pista y la calidad de su carpeta asfáltica.
En el estreno de este trazado en 2012, Agustín fue protagonista desde el
inicio: dominó toda la actividad de viernes y sábado, donde impuso el
récord en 1m15s854/1000 a un promedio de 196,881 km/h ; el domingo ganó
su serie y posteriormente en la Final venía peleando mano a mano por la
victoria, hasta que un trompo en el afán de saltar a la punta lo retrasó
y luego no pudo llegar a la bandera a cuadros producto de una rotura de
motor. Por lo tanto, las expectativas apuntan a repetir este buen andar
y volver al triunfo.
"Seguimos pensando a futuro. Todo el trabajo que estamos haciendo y nos
queda por delante es para mejorar y dejar el auto lo mejor posible de
cara a la próxima temporada. Lamentablemente ahora no pudimos ingresar a
la Copa de Oro y es importante aprovechar lo que resta para tener más
posibilidades el año que viene. Quiero volver a tener chances concretas
de pelear por un campeonato de TC", reflexionó