El alemán le sacó fuego al trazado de Yeongam sobre su Red Bull, marcando el ritmo durante todas las fases de las clasificatorias hasta terminar superando a Lewis Hamilton en un final de la Q3 por demás emocionante y cerrado. Después de haber sido el más rápido durante los entrenamientos libres, el británico de Mercedes no se pudo quedar con el mejor tiempo de este fin de semana.
Justo por detrás de los pilotos antes mencionados, terminó el compañero del tres veces campeón del mundo, Mark Webber, sin embargo, debido al incidente de seguridad en el Gran Premio de Singapur, el australiano fue sancionado con la perdida de diez posiciones, por lo que todos los corredores detrás de él hasta el lugar número 13, ganaron una posición.
El cuarto cajón será ocupado por la otra Silver Arrow comandada por Nico Rosberg, competidor teutón que mantuvo un muy interesante duelo con el Lotus de Romain Gorsjean, el cual, terminó en la tercera plaza luciendo muy bien sobre el circuito asiático. Por su parte, Kimi Raikkonen no rindió como se esperaba y acabó noveno.
Los Ferrari se mantienen en las posiciones justo por detrás de los líderes, queda claro que el rendimiento del monoplaza rojo no se va recuperar antes de que termine el año. Fernando Alonso apretó cerca del final y se pudo quedar con la quinta plaza, seguido muy de cerca por Felipe Massa en el sexto puesto.
Justo como se había venido viendo en las últimas carreras, los Sauber tuvieron un gran rendimiento y alcanzaron a colarse en la fase final de las clasificatorias. Gutiérrez consiguió su mejor posición del año al marcar el octavo mejor tiempo, escoltando a su compañero Nico Hülkenberg, quien largará séptimo.
Cerrando el Top 10 quedó el McLaren de Checo, el cual, no pudo meterse dentro de la Q3 una vez más, pero gracias al asunto de Webber antes descrito, podrá partir entre los diez primeros. Por su parte, Jenson Button perdió mucha velocidad respecto a lo visto en los ensayos, por lo que arrancará desde el cajón número 11.
De ganar, Vettel se estaría perfilando hacia su cuarto título mundial de manera consecutiva.
