En el próximo Gran Premio de Alemania, que se disputará la semana que viene en Nürburgring, los motores podrán enviar los gases al difusor sin restricción alguna.
El acuerdo alcanzado el domingo por los equipos en el circuito de Silverstone puso fin a la polémica que se vivió durante el Gran Premio de Gran Bretaña, después de que
Además, el acuerdo también contempla que los autos mantengan el mismo mapa motor entre la sesión de clasificación y el inicio de la prueba.
La federación pretendía que a partir de la carrera de Silverstone sólo se pudiera soplar el 50 por ciento de los gases hacia el difusor.
Posteriormente la restricción iba a ser del 10 por ciento, lo que generó un gran revuelo en los equipos que se veían más perjudicados.
Este sistema ha permitido ventajas extraordinarias en materia de aerodinámica a equipos como Red Bull, por lo que la escudería austríaca luchó para que la norma no sea tan restrictiva y que el porcentaje sea el más alto posible.
Tras el acuerdo de las escuderías, sólo faltaba que
"Todos los coches correrán bajo las condiciones de Valencia (Gran Premio de Europa) para lo que queda de temporada", señala